lunes, 22 de diciembre de 2008

Califican de satisfactoria vinculación de México con Latinoamérica

Califican de satisfactoria vinculación de México con Latinoamérica

México, 19 dic (PL) El subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe Gerónimo Gutiérrez calificó hoy de satisfactoria y dinámica la labor de México a favor del fortalecimiento de sus vínculos con la región, durante 2008.

En un balance ofrecido a la prensa sobre el trabajo en este aspecto, Gutiérrez aseguró que México impulsó 31 instrumentos bilaterales en materia de seguridad, educación, cooperación científico-técnica, entre otros.

Destacó el papel de esta nación al frente de la secretaría pro témpore del Grupo de Río, mecanismo que, aseguró, permitirá resolver los problemas de la región desde una perspectiva latinoamericana y caribeña.

Saludó la entrada de Cuba al grupo, concretada en la recién finalizada Cumbre de América Latina y el Caribe en Costa de Sauípe, Brasil, en lo cual México jugó un destacado papel.

“Es importante que América Latina ocupe un espacio más claro y fuerte en el escenario internacional y este mecanismo puede contribuir a ello", enfatizó.

Acerca de las relaciones con Cuba, remarcó el subsecretario, se logró un avance provechoso en todos los ámbitos sobre la base del respeto mutuo.

Destacó el aumento del comercio bilateral y en ese sentido subrayó que las empresas de México "están nuevamente exportando a Cuba".

Todavía falta por llegar a las cifras de 1995, cuando el volumen de intercambio fue de 430 millones de dólares.

Estimó que de lograr ese monto el movimiento económico sería de unos mil millones de dólares.

Por otro lado, valoró de positivo los avances de los acuerdos migratorios contraídos recientemente entre los dos países.

“El instrumento ha avanzado en su corta vida de manera satisfactoria", aseguró.

http://www.prensa-latina.cu/article.asp?ID={0C8CECD4-2708-4299-B25B-9723BC3E9F7B})

Hace Peña Nieto balance de 2008.

Hace Peña Nieto balance de 2008.

El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, consideró que el desarrollo de obras de infraestructura y las medidas para atacar al crimen organizado y la inseguridad representan acciones positivas de su administración durante el presente año.

Toluca, 19 Dic (Notimex).- El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, consideró que el desarrollo de obras de infraestructura y las medidas para atacar al crimen organizado y la inseguridad representan acciones positivas de su administración durante el presente año.

Al término de la ceremonia por el 33 aniversario luctuoso de Alfredo del Mazo Vélez, el mandatario estatal señaló que la ampliación de vialidades y la creación de infraestructura para el transporte público son el inicio de las acciones por realizar.

Aunque reconoció que 2009 será un año de contención económica, aseguró que están analizando las estrategias adecuadas para continuar con los proyectos programados y reactivar la economía estatal.

"Se ha aprobado un presupuesto en el caso del estado de México, y ahora tendremos que actuar con una gran eficacia para hacer que esa obra pública se realice con toda oportunidad, y al lograrse esto también estaremos activando la economía del estado", precisó.

Peña Nieto advirtió que para 2009, además de continuar con las acciones contra el crimen organizado, deberán emprenderse campañas de educación dirigidas a niños y jóvenes sobre la prevención en el consumo de drogas.

"Creo que estamos llamados, a partir de ya, a emprender campañas, una mayor educación entre los jóvenes y evitarles que caigan o lleguen a ser víctimas del consumo de drogas", concluyó el mandatario estatal.

http://noticias.prodigy.msn.com/Landing.aspx?cp-documentid=16122351&wa=wsignin1.0

Debe el Estado impulsar la participación social, señala en la entrega del Premio INAP 2007

Debe el Estado impulsar la participación social, señala en la entrega del Premio INAP 2007

Requiere México una reforma integral en administración pública: José R. Castelazo

sábado 20 de diciembre de 2008

■ Educación, único capital para combatir la crisis en el ramo, dice la ganadora Nancy García Vázquez

Roberto Garduño

En México ya no se puede gobernar de forma aislada, centralizada o mediante decisiones cupulares; “si no incorporamos a la sociedad nos veremos rebasados una vez más por ella”, advirtió el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).

Durante la ceremonia de entrega del Premio INAP 2007, José R. Castelazo, dirigente de la institución, dijo que de aquel modelo donde se privilegiaba la acción del Estado será necesario pasar a otro cuya vía impulse la participación de la sociedad, consciente y corresponsable de su destino. Se trata de un viraje en espiral, para que la ciudadanía tenga posibilidades de hacer suya la administración pública.

Sobre esa línea discursiva, la doctora Nancy García Vázquez, quien obtuvo el primer lugar del concurso por su investigación Gobiernos subnacionales, partidos políticos y el diseño institucional de la fiscalización superior en México, conminó al gobierno federal a instruir al ciudadano para hacerlo partícipe del desarrollo nacional.

Por su parte, el titular de la Secretaría de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, consideró imperativo resolver los retos administrativos que hoy pesan sobre el desarrollo, para lo que se requiere “disminución de trámites, desregulación interna del gobierno, uso de tecnologías que hagan más eficaz nuestra labor, racionalización de estructuras ineficientes y costosas, y, en suma, un gobierno que esté a la altura de las exigencias y expectativas de todos los ciudadanos”.

Relación amable y aliada

El funcionario destacó la necesidad de emprender acciones efectivas y eficientes para dar cabida a una relación amable y aliada con la sociedad.

“Un principio rector reside en la necesidad de privilegiar y ampliar el espacio público para que, con la intervención de todos los componentes del entramado social, se propicie un debate amplio, libre, incluyente y plural de los asuntos que atañen al interés público”.

José R. Castelazo consideró que el Estado interventor cayó en la obsolescencia, a la par de la gran crisis mundial de los años 80 del siglo pasado, cuando se acusaba al modelo de Estado occidental de participar en todos los ámbitos de la vida social.

“El mundo cambió. Irrumpieron el neoliberalismo y la globalización con el fin de enfrentar una crisis económica y financiera que fue atribuida a los Estados obesos. Los gobiernos adoptaron las recomendaciones del Consenso de Washington: austeridad, déficit cero en el gasto público, reducción de estructuras, recortes de personal, privatización de empresas públicas y muchos otros aspectos que disminuían la presencia e importancia del gobierno, como si fuera un actor más y no el líder de la nación”.

Su conclusión refiere que después de 26 años de esfuerzos desarticulados, es necesario dar un paso trascendental hacia una nueva reforma administrativa integral, totalmente distinta a la de 1976.

“De aquel modelo que privilegiaba la acción del Estado, es necesario pasar a otro que dé prioridad a la acción de una sociedad consciente y corresponsable de su destino. Se trata de un viraje en espiral, para que la ciudadanía tenga posibilidades de hacer suya la administración pública.

“El presidente Calderón, por medio del programa para mejorar la gestión pública, llamó a la sociedad a participar en la conformación de un nuevo modelo, en el cual los mexicanos contemos con gobiernos y gobernantes cercanos a nuestras necesidades, que actúen con ética y profesionalismo –anhelo de José María Luis Mora, incumplido a estas alturas– para que actúen así en las tareas de contribuir al bienestar social”.

Para la doctora García Vázquez, la política involucra un saber práctico, una combinación entre arte y técnica. El arte del político moderno radica en que, a pesar de la incertidumbre, pueda establecer equilibrios y acuerdos.

“Debemos recordar que la democracia reproduce las características estructurales de su sociedad. Si los ciudadanos no aprendemos a ser artesanos de nuestra democracia, mediante el acceso a la educación y la participación en el espacio público, no tendremos los puntos de referencia para ejercer las obligaciones y derechos que nos corresponden”.

Por tanto –insistió–, el único capital para combatir la crisis nacional es la educación:

“Instruir al ciudadano le permitirá desarrollar un rol activo en la economía y la política. La educación y la ciencia son nuestros activos más importantes en esta coyuntura global. El Estado debe inculcar la democracia en un sentido artesanal, es decir, como hábito perfectible. Así, los ciudadanos respetarán las leyes no por su carácter de obligatoriedad, sino porque valoran su rectitud y justicia”.

http://www.jornada.unam.mx/2008/12/20/index.php?section=politica&article=009n1pol

Reunón de rectores de UNAM y UAM con Vázquez Mota

Reunón de rectores de UNAM y UAM con Vázquez Mota

sábado 20 de diciembre de 2008

La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó en un comunicado que el pasado jueves se convocó a un desayuno privado al que asistieron los rectores de las universidades Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, y Autónoma Metropolitana, José Lema Labadie, así como el director general del Instituto Politécnico Nacional, José Enrique Villa Rivera, en el que la titular de la dependencia, Josefina Vázquez Mota, manifestó buenos deseos para 2009. En el encuentro, al que también asistieron el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, y el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Rafael López Castañares, se informó que los rectores abordaron diversos temas contenidos en la agenda de educación superior de la zona metropolitana del valle de México.

http://www.jornada.unam.mx/2008/12/20/index.php?section=sociedad&article=034n4soc

José Manuel Solórzano Vázquez

Agora Milenio
José Manuel Solórzano Vázquez

Sáb, 20/12/2008 - 10:23

José Manuel Solórzano VázquezHace varios años escucho que la Secretaría de Salud padece gastos catastróficos que enferman sus finanzas, que lastiman nuestra economía política nacional.

Es el caso del gasto para atender a la prevenible y evitable diabetes, el cual “podría ser causa de banca rota del sistema de salud”. Así lo expresó en abril pasado José Ángel Córdova Villalobos con motivo del Congreso Nacional de Diabetes celebrado en León.

Por su parte, el delegado del IMSS Moisés Andrade Quesada declaró “La diabetes nos tiene avasallados. Se dice que Guanajuato es el segundo o tercer estado del país en casos de diabetes. Tenemos que hacer algo. Si no actuamos ya, dentro de poco no va a haber recurso que alcance para atenderla”. Y Elvia Rodríguez Villalobos, en ese entonces presidenta médica de la Asociación Mexicana de Diabetes en Guanajuato organizadora del congreso señaló “Para el 2030 la diabetes va a ser la peor pandemia que haya existido en la humanidad”

Para noviembre del año pasado la diabetes aquejaba a 15 millones de compatriotas. El 14 % de los derecho habientes eran (ahora son muchos más) diabéticos, y la enfermedad costaba en ese entonces a México 4 mil 500 millones de pesos al año.

Datos frescos, de esta semana, el secretario de salud a nivel federal dijo que los pacientes de diabetes absorben la tercera parte de los recursos del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Un gasto absurdo como otros muchos que podrían evitarse si México no padeciera esta enfermedad cultural que se está convirtiendo en el hoyo negro de la Patria: el vacío de una cultura de comunicación concebida ya no desde el gobierno ni de la iniciativa privada, sino desde, con y para la sociedad civil organizada.

¿Qué esta haciendo el gobierno para disminuir, evitar, atacar y vencer a la diabetes? ¿En qué consisten sus actividades de promoción de la salud en el hogar, en la escuela, en el trabajo… y, específicamente para atender la epidemia de la diabetes? ¿Cómo promueve y educa el autocuidado? ¿Qué programas públicos tiene para la activación física y la conquista de una educación alimentaria liberadora?

Sinceramente, considero que tratar de responder estas preguntas y otras de mayor calibre sería perder el tiempo, pues lo que es bueno y necesario cuestionar es la forma en que el gobierno concibe su participación en el desarrollo de políticas públicas para la salud, para la alimentación y otros campos de la cultura vitales.

Hace ya 20 años, la población culturalmente activa de León inició el camino que conduce a la cabal comprensión de que las políticas públicas para ser auténticas y genuinas deben ser concebidas por la sociedad, proceder de ella. Pues es la sociedad civil y no el gobierno el sujeto histórico de desarrollo, el sujeto cultural por excelencia.

Por mi parte, la comprensión que he alcanzado de la cuestión me permite diagnosticar que el paradigma organizacional con el que las organizaciones y dependencias gubernamentales implantan sus proyectos y programas de desarrollo social, de salud, de educación, etc., es de casi nulo valor cultural.

Durante años, aseveré que dicho paradigma o modelo organizacional es caduco, obsoleto. Hoy apuesto a que no es caduco ni obsoleto porque nunca ha sido apto, competente.

Por lo anterior, propongo a las autoridades federales, estatales y municipales en salud encarguen a quien pueda hacerlo, un análisis crítico de la pertinencia del actual paradigma organizacional con el que atienden sus responsabilidades.

Por mi parte, insisto, ofrezco mi convicción plena de que la mejor prueba de lo inadecuado, e inapropiado de dicho modelo organizacional es la total inutilidad que para los fines que se persiguen tiene la actual idea y práctica de la comunicación con que cuentan las organizaciones gubernamentales.

Pues si nos fijamos bien, dicho modelo procede de la iniciativa privada comercial mercantil. Por eso es absurdo el gasto que el gobierno hace de nuestro dinero en campañas de difusión pensadas en base a spots y slogans marcadamente publicitarios.

Pensar la sociedad y su desarrollo, su educación, su progreso moral y su liberación de las enfermedades evitables requiere insoslayablemente de un paradigma organizacional y comunicacional concebido por la sociedad. Ya no por el gobierno ni el mercado. Por la sociedad; allí está la renovación necesaria.

Toca también al ejecutivo del gobierno estatal y al ayuntamiento municipal plantearse autocráticamente tal renovación cultural si quieren de verdad impulsar el cultivo de la educación de la salud pública. Y otros cultivos por ahora invisibles, insospechados.

Escuchemos nuestras propias voces unos a otros.

Escuchemos a Horacio Guerrero, director del instituto estatal de planeación, quien durante la semana de la sustentabilidad organizada por la secretaria de desarrollo sustentable señaló “No hay orquestación sistémica de políticas de desarrollo … falta crear sistemas dinámicos que permitan a la ciudadanía participar… hay que crear sinergia social… pues los riesgos se incrementan… vivimos una época de capitalismo cultural… y... México no ha hecho cultura…

Yo le apuesto a la causa de la indivisibilidad de la cultura y el desarrollo. Y a la comunicación que nace de tal indivisibilidad.


http://www.milenio.com/node/135404

"El escritor, o es memoria o no es nada"

Entrevista al personaje 2008
"El escritor, o es memoria o no es nada"
JUAN CRUZ 21/12/2008


La identidad, la Iglesia, la memoria, la crisis... El escritor, reciente premio Cervantes, hace balance de un año en el que todo parece simbólico. Como su obra lo es de su vida.

Hay algo de fuerte y de desvalido en Juan Marsé, como si aún fuera Juanito, y como si su biografía, de la que aquí habla, le estuviera siempre halando hacia la infancia, y, aún más, hacia el momento mismo en que nació. Pero es Juan Marsé, su rostro ya muestra esa edificación barroca que las personas alcanzan cuando son lo mismo por dentro que por fuera; aunque en la mirada de Marsé, en algunos de sus gestos menudos, uno vislumbra al adolescente que fue o al joven que aparece en muchos de sus libros, disfrazado con otras identidades. Un hombre de 75 años al que sus amigos mayores (muchos de ellos ya muertos) siempre llamaron Juanito; había dos Juanitos, el otro era García Hortelano, uno de sus amigos más grandes. Su nieto Guille, que tiene nueve años, le llama abuelito, y comparte con él al menos una preocupación: la vestimenta que ambos han de usar en Alcalá de Henares cuando el Rey le entregue al autor de Últimas tardes con Teresa el Premio Cervantes. Marsé tiene que ir con chaqué, y se lo tendrá que probar en Madrid en enero, y Guille le pregunta a su madre, Berta Marsé, escritora también, autora de cuentos, si se fabrican igualmente esos vestidos para los niños. El abuelo cree que mejor va vestido de marinerito, y alguien dice que quizá el niño pueda ir vestido como iba Juan Marsé cuando ganó el Planeta (en 1978) y se presentó ante el entonces president Tarradellas con un pantalón de pana y una cazadora amarilla. Vamos con la familia Marsé (falta Joaquina, la mujer, la abuela, que se quedó en Barcelona) hacia Andorra, donde al patriarca le van a dar el Premio Carlemany del Principado. Habíación, pero la única posibilidad que hubo de llegar a tiempo era si íbamos con él en este viaje que es preludio del que hará a Alcalá de Henares y que es una interrupción más, pero gloriosa, a la escritura que ahora le tiene aún más ensimismado: Aquel muchacho, esta sombra, una novela por la que se ha cruzado, otra vez, un elemento más de su historia familiar, la verdadera, la que le convirtió en un hijo adoptivo al que por eso mismo le importan un bledo las identidades que tanto conmueven el solar patrio. En este viaje, Marsé compartió mesa y mantel con académicos, profesores y funcionarios, y contó ante ellos, con esa sonrisa tímida, como de adolescente que está de campamento, parte de su biografía; cuando trabajó de mozo de laboratorio con el científico Jacqtorio con el científico Jacques Monod en el Instituto Pasteur de París, o cuando daba clases de conversación española a la hija del pianista Robert Cassadesús, que se llamaba Teresa, lo que son las cosas... Y allí, junto a la mesa del comedor del hotel andorrano, Guille descubrió la nieve y un piano, y se llevó al abuelito hasta el teclado, y ahí otra vez se produjo en Marsé esa sonrisa de excursión que es la que tiene en los momentos felices. Éste es uno, nosotros lo vimos. Antes nos habíamos sentado a conversar, él tomándose una cerveza y coida y sobre la vida. Le sacamos la política, pero en un momento determinado prefirió seguir hablando de la vida. Es decir, de la memoria. "Yo no me olvido", eso dijo, y de eso, de la memoria, va su obra. Ustedes verán.


Juan Marsé

A FONDO
Nacimiento: 08-01-1933 Lugar: Barcelona

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Qué raro, una entrevista a Marsé en Andorra. Ser de un país como éste no estaría mal. Si uno hace un somero repaso a nuestra historia, llega a la conclusión de que haber nacido entre montañas en este paisaje maravilloso, pues sí, no estaría mal. Y no lo digo sólo por el paisaje.

¿Nosotros vivimos en un país raro? Raro y que parece que aún no acaba de encontrar su estabilidad democrática. Hay todavía muchos resabios y sombras de nuestro pasado inmediato, concretamente de los cuarenta años del franquismo. Cuentas pendientes con muchas cosas. Con la Iglesia católica, por ejemplo.

Y todo parecía haberse resuelto en la transición... Se dice que han sido heridas mal cerradas. No lo sé. Durante el primer Gobierno socialista se podrían haber resuelto algunas cosas en relación con la Iglesia. Pero los pactos sobre el Concordato fueron más de lo mismo. Y bajo el Gobierno de Aznar tampoco se hizo nada. Ahora tampoco se está haciendo nada de nada al respecto. Así que salta la chispa cuando menos te lo esperas. Hoy es un crucifijo, mañana es una monja... Esto es una lata. No es el problema más importante que tiene el país, pero lo digo porque refleja una cierta dejadez del Gobierno en materia de educación.

El Gobierno introdujo Educación para la Ciudadanía, y las reacciones dieron la impresión de que la asignatura la dictaba el diablo. Es un ejemplo. Todavía parece como si fuésemos aprendices en el terreno democrático. Si no fuera porque es dramático, como escritor me troncharía de risa con lo que ha pasado con la Educación para la Ciudadanía y con la memoria histórica. La memoria es el instrumento más importante que tiene un escritor. Que no remuevas las cosas, dicen; eso es grotesco; es como si te negaran, en el caso de un escritor, el derecho a trabajar.

En su caso, la memoria es lo fundamental. O es memoria o no es nada. Ya sé que se refieren a la memoria colectiva. Pero llega un momento en que esa apelación a que no se remuevan las cosas también afecta a la memoria personal.

La jerarquía católica no siempre fue igual. En la transición tuvimos a Tarancón. La Iglesia de Roma es al final lo que pesa, la jerarquía eclesiástica es la que manda. Tarancón fue único. Y a él le costó mucho; le gritaban y lo insultaban por la calle.

"Tarancón al paredón". Hoy día no sé qué le habría pasado. Coincidió en un momento de grandes esperanzas. Realmente la transición fue útil. La izquierda, sobre todo, cerró la boca, a ver si salíamos de aquello. Había la ilusión de que un día hubiera justicia histórica, como en Alemania o en Italia. Y Tarancón estaba en ese momento ahí. Yo creo que él pensó que con el tiempo esto se iba a resolver.

Algo habremos avanzado. Por supuesto. De alguna manera, la Ley de la Memoria Histórica y la Educación para la Ciudadanía están en marcha, guste o no guste. Y otras cosas que tienen que ver con la vida civil, cuestiones sobre el aborto, aún no resueltas del todo...

En la derecha ahora hay personalidades bien definidas. Ahí tiene a tres muy significados: Aznar, Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy. ¿Qué imagen tiene ahora de Aznar? Me parece un político mediocre. Es difícil hallar aquí una persona homologable a políticos de derechas notables de otras latitudes. Aznar me parece mediocre. No me atrevo a decir lo mismo de Rajoy, que me parece un hombre inteligente. Y Esperanza Aguirre me parece un personaje pintoresco; desde el punto de vista político no tiene la menor entidad. Me parece todo artificioso en ella. Pero déjame que me defienda de las cuestiones que abordas. Suelo citar unas palabras de Joyce en el Retrato del artista adolescente. Dedalus le dice en un momento determinado a un amigo suyo: "Me estás hablando de religión, de patria, de nación; bueno, éstas son las redes de las cuales estoy intentando escapar". ¿Entendido?

Entendido. Sin embargo, de nación no hemos hablado. ¡Cómo que no! No en el sentido nacionalista, ya veo que no. Pero ahí sí que no tengo ningún empacho en decir que yo no soy nacionalista. Ni de Cataluña, ni de España, ni de China, ni de Andorra. No tengo ningún problema identitario. ¿Qué problema identitario voy a tener si además soy adoptivo? Tuve que rastrear mi identidad desde que cumplí los 10 años; supe entonces que había otra familia, que mis apellidos eran otros. Durante unos años estuve como que no sabía de dónde había venido. No sé hasta qué punto eso pudo haber influido punto eso pudo haber influido en mi personalidad, no me gusta especular sobre estas cosas. Pero hoy día puedo afirmarte que no estoy dispuesto a dejarme desafiar por asuntos de identidad, ni de banderas, ni de patrias.

Se evita usted discusiones enfermizas. Nunca he entendido ese énfasis: "Yo soy así y soy de aquí". Y se creen que por eso ya uno es mejor que otro. No sé de dónde proviene ese orgullo. Estoy orgulloso de pocas cosas. Estoy orgulloso de que pongo mucho esmero en el trabajo, por ejemplo. Pero en esas cosas de la identidad no pongo esmero alguno. Me da igual.

Hasta dónde llega la obsesión por la identidad, que incluso marcó el día de la concesión del Cervantes... Pero luego he sabido de manera fidedigna, de parte del propio ministro, César Antonio Molina, que él no dijo eso. Se dijo que había dicho que se me premiaba por defender la lengua española en Cataluña. Yo jamás he escrito una línea para defender la lengua española; creo que se defiende sola... Hay, sí, alguna problemática en Cataluña en relación con el español, algunos excesos, alguna cuestión que no acaba de ajustarse bien, y creo que se ajustará. Y te puedo asegurar que mi nieto Guille es un ejemplo. Él habla perfectamente catalán y español. Su padre es uruguayo, su madre es catalana. Y en mi casa pasó otro tanto... Se ha exagerado la problemática por intereses estrictamente políticos, y eso me revienta. Uso la lengua para comunicarme, no para defender ideas políticas. Y tal como dije entonces, cuando se anunció el Cervantes, cuando se utiliza la lengua como una bandera, me pongo la mano en la cartera porque sé que de algún lado me van a sacar los cuartos. Pero lo que dijo el ministro no es lo que dijeron que dijo. Lo que dijo fue lo que está en este papel: "... y también el haber contribuido desde Cataluña a la lengua común de 500 millones de personas".

Fue su premio una gran alegría para mucha gente. ¿Usted cómo lo recibió? Pues a mí también me dio alegría. Lo que pasa es que pensaba que otra vez sería finalista. Así que fui tranquilamente al cardiólogo, a una revisión rutinaria. Bueno, tranquilamente no, porque él me halló un poco nervioso al tomarme la presión. Y le expliqué: "Es que ahora dan el Cervantes, y he sido candidato desde hace un par de años, y, quieras que no, eso te agita, aunque sepa que no voy a ganar". Entonces él me dijo: "Bueno, que conste que si lo ganas, quiero que digas que estás vivo gracias a mí".

El doctor Massip. Sí, y así lo dije, estoy vivo gracias al doctor Massip. Cuando llegué a casa, ésta ya estaba invadida por periodistas y fotógrafos. Y yo contentísimo, ¿por qué negarlo? Contentísimo.

O sea, que ya tiene los dos grandes premios de la literatura en español, el Rulfo y el Cervantes. El Rulfo me hizo mucha ilusión también, porque yo tuve la suerte de conocer a Juan Rulfo en 1973, cuando me dieron en México un premio por Si te dicen que caí, que no pudo publicarse en España entonces, y se publicó después de la muerte de Franco. Ese premio mexicano me llegó muy hondo, y es muy importante para mí también.

Ahora aparece en el libro de Jordi Gracia sobre Dionisio Ridruejo que éste se sintió retratado... Publicó un artículo sobre ello en la revista Destino. Hacía una reflexión sobre aspectos que se le habían escapado de la dictadura y de la Falange, que conocía a fondo. Cuando surgió la posibilidad de la edición española de Si te dicen que caí, a finales de 1973, al editor de Novaro en Barcelona se le ocurrió la idea de utilizar como prólogo ese texto de Ridruejo; pensaba que con ese prólogo la censura sería favorable a la publicación del libro. A mí me parecía que pasaría todo lo contrario, porque el régimen no estaba nada contento con Ridruejo, por supuesto. En el ínterin había habido una visita a Ridruejo en su casa de Alella. Fuimos Jaime Gil de Biedma, Ana María Moix y yo. Me pareció una persona estupenda, con una gran elegancia intelectual... Cuando se planteó la posibilidad de convertir su texto en un prólogo, le expuse la cuestión y él me dijo que quería ampliarlo. No hubo tiempo. Y se hizo una edición con su artículo, pero la censura se cargó el libro igualmente.

Era una tradición que la censura se ocupara de usted. Una estudiante americana que preparaba una tesis sobre la censura en España se metió en los archivos y encontró cosas muy curiosas. Al final del informe sobre Si te dicen que caí, el censor decía algo así como: "Si quitamos que salen maricones y gente de malvivir y prostitutas, si quitamos todo eso, todavía sería una porquería la novela". Para que quedara claro, ¿no?

Qué España más oscura. Sí. En 1966, con Últimas tardes..., el régimen se estaba tratando de lavar la cara, se acababa de promulgar la Ley de Prensa de Fraga. Con Si te dicen que caí, en 1973, las cosas estaban peor. Es fácil de comprender: eran los últimos coletazos del franquismo.

Han pasado más de cuarenta años de 'Últimas tardes con Teresa', 35 de 'Si te dicen que caí', y usted ha seguido publicando. No sé si 'Yo no me olvido' sería una divisa de todo lo que ha escrito. Sí, si hubiera que buscar un asunto que lo englobara todo, probablemente sería ése. Yo no me olvido. Bueno, es lo que te decía antes: el escritor, o es memoria o no es nada. En mi caso, yo prefiero que la memoria esté implícita,un historiador o un sociólogo. Cuando uno se dedica a la literatura de ficción se supone que es para crear un mundo. También un mundo que tenga algo que ver con éste, naturalmente.

Claro. Pero un mundo con sus propias leyes internas, de armonía, de estructura, de ecos y de resonancias. En el trasfondo hay algo personal. Hay, por ejemplo, una constante en mis novelas: lo del padre ausente; o está en el exilio, o está oculto, o está muerto. El padre ausente. Eso probablemente tiene que ver con mi biografía.

Si uno lee sus libros y los subraya, puede concluir una biografía suya. Alguien está muy interesado ahora en mi biografía, y la está haciendo, Josep Maria Cuenca. Se lleva un trabajo tremendo, porque se encuentra dos familias... Rastrear mi familia biológica es un trabajo inmenso porque no queda casi nadie y hay una serie de puntos muy oscuros. A mí lo que me gusta decir es que mi biografía, la que yo conozco de mis padres adoptivos, está ya en mis novelas. En algunas está enmascarada, a veces está más explícita, pero está ahí.

Y además hizo usted un descubrimiento: lo que a usted le había contado su madre no era enteramente cierto... Cuenca está investigando. Mi madre adoptiva había tenido un bebé muerto, y el médico le había dicho que no podía tener más hijos. Y mi madre había muerto. Mi padre me dio en adopción a esa señora. Ella salía con su marido de la clínica, pararon un taxi, y ahí iba mi padre, que la oyó llorar. Supo la historia, y les dijo: "A mí me ha pasado lo contrario. Perdí a mi esposa y tengo un niño de días. Y no sé qué hacer, porque además tengo otra niña de cinco años". Esa historia, según mi hermanastra Regina, no es cierta, mi madre se la inventó. Siempre he estado a favor de esa historia, me gusta porque parece sacada de una novela de Dickens. Pero Cuenca no ha encontrado en ninguna clínica ni en el Registro Civil constancia de ese niño muerto... Podían ser fantasías de mi madre, y mi madre adoptiva, Berta, tenía una fantasía extraordinaria...

Cualquier descubrimiento que uno haga a partir de una incertidumbre así tiene que producir una emoción enorme. A estas alturas me espero cualquier cosa. Cuenca me ha preguntado sobre cuándo lo supe y en qué circunstancias. Yo tendría nueve años. Íbamos por la calle y una vecina le dijo a mi abuela paterna: "¡Qué niño más guapo! Se ve que no es un Marsé, porque no se parece en nada ni a su padre ni a su madre". Le pregunté a la abuela y ella empezó a contarme...; decía que había otros padres míos, pero que eso me lo comentaría mi madre, "porque ella prometió decírtelo cuando tuvieras 10 años". Eso precipitó la confesión de mi madre. Pero entonces yo me acoracé, no quería tener más padres, ya estaba bien con los que tenía. Y después tomé una actitud de indiferencia, de que aquello me resbalaba. Y mi padre adoptivo nunca me comentó nada. Cuando fui ya mayorcito, Regina empezó a contarme cosas de mi padre biológico... Pero yo estaba tan bien con aquellos padres, que decidí que aquéllos eran mis padres y punto.

Lo cierto es que su literatura y su autobiografía se juntan en su obra. Lo difícil es decir en qué porcentaje. A mí me gusta decir que hay mucha inventiva, que yo escribo novelas porque me gusta imaginar otras vidas... Cuando uno está leyendo una buena novela no está pensando en rastrear aquellos hechos que pueden tener que ver con el que la ha escrito. Eso es irrelevante en la lectura. Después, el interés por el autor te puede llevar a establecer relación entre él y la obra. Lo importante es que una novela te hipnotice. ¿Qué más da si ésa es una historia inventada o no?

Pero hay un taller, y ahí está usted, con sus recortes y con su vida, con sus materiales. Si usted tuviera que hablar como su propio espejo, ¿cuál sería su lectura de lo que ha escrito? Yo no veo más que defectos, casi. Yo sé perfectamente, y el lector no lo puede saber, el nivel que me propuse al empezar a escribir y el nivel que alcancé al terminar. El resultado final suele ser no un pálido reflejo, como dice el tópico, pero sí una sombrecilla de lo que yo quería conseguir.

'Aquel muchacho, esta sombra'. ¿Cómo sigue? Me queda trabajo todavía. Soy de esos escritores que se explican mal, y para explicar este libro es mejor que aparezca.

¿Aquel muchacho es Marsé? En parte sí. Hay experiencias personales bastante evidentes. Transformadas, metamorfoseadas, enmascaradas en la ficción.

Y el de verdad, ¿cómo era aquel muchacho? Según Regina, yo era un buen chico. "Un buen chico. Lo que pasa es que tú no te acuerdas, pero tú eras un buen chico, tan buen chico que casi daba asco. Molt bon nano". Obediente.

¿Cómo se siente ahora? Como ciudadano me siento fastidiado por muchas cosas que tienen que ver con la marcha de mi país. En el terreno familiar me siento muy estable, muy contento. Y en relación con mi edad, pues resignado, ¿cómo me iba a sentir?

El tiempo se lo lleva todo. Y su generación era de amigos, de muchos amigos. Este año se le murieron Ángel González y Rafael Azcona. ¿Qué ha sido la amistad para usted? Muchí­simo. A Azcona me lo presentó Ricardo Muñoz Suay, otra persona a la que yo quería mucho. Rafael me regaló un ejemplar de Los ilusos. Lo conservo en casa como un tesoro. Tenía un talento extraordinario. Conservo sus felicitaciones de Navidad y del aniversario de la República, una especie de collage que hacía con fotos y recortes muy divertido. Yo le enviaba unos dibujos que hago de cardenales y de obispos en su nube gloriosa... Bueno, eran bromas. En cuanto a Ángel, era entrañable, más de cuarenta años de amistad. Siempre que venía a Barcelona, antes de irse a América, nos juntábamos con él, Barral, Gil de Biedma, Juanito García Hortelano, con quien hice muchos trabajos de cine... Ángel traía su guitarra y cantaba boleros. En Barcelona se quedaba en casa de su amigo Manuel Lombardero, y nos veíamos. Su poesía ha sido para mí un ejemplo de civismo y de memoria, tan personal, tan suya. Me daba una imagen de una Asturias heroica, su madre, su familia. Ángel era extraordinario. Bueno, han sido los dos últimos amigos perdidos.

Cuando le dieron el Planeta [en 1978, por 'La muchacha de las bragas de oro'] fue de trapillo, y el 'president' Tarradellas se lo reprochó. Y ahora afronta esta solemnidad. Yo acababa de llegar del pueblo, iba con un pantalón de pana y una especie de cazadora amarilla, y no hubo tiempo para vestirme de otra manera cuando me avisaron para ir a la ceremonia. Al saludar a Tarradellas, éste me miró de arriba abajo, no me dijo nada, pero su mirada fue de reprobación. Tiempo después coincidimos en un concierto, al que fui con Joan de Sagarra. Y al saludarnos se echó a reír y me dijo: "Ja veig que avui va més arregladet...". Haré ahora lo que pueda para llevar ese chaqué con toda dignidad, y nada más.

Ya sé que me va a recordar lo que decía Dedalus. Pero no se puede conversar con Marsé sin preguntarle por Rouco. Es un señor que no da una. Está en coor que no da una. Está en contra de todo lo que significa progreso, contra los condones, en fin... Es la cabeza mandante de la cúpula eclesiástica de este país, y en consecuencia, de esos programas horrorosos de la COPE, y no le da la gana corregirse. Muy poca calidad veo en ese señor. Se ha convertido en un mamut que está ahí, impidiendo que se legislen en este país una serie de cuestiones importantes para el progreso. Y no hay por qué ponerse así. Me merece todo el respeto la relación con los confesores y con la Iglesia, pero que dejen en paz a los que tienen que legislar en este país... Coges el periódico y siempre está ahí, interrumpiendo. No me gustan nada ni él ni su adlátere, Martínez Camino.

Estamos al final de un año en el que todo parece simbólico: el último atentado de ETA, la elección de Obama, la crisis... Y prepárate, porque el año próximo va a ser más acusada todavía... A ver si al menos se resuelven algunas de las cosas que he dicho. A ver si Zapatero es capaz de poner a la Iglesia y a los obispos en su sitio, y a ver si el sistema judicial de este país se pone al día... En cuanto a la memoria histórica, a ver si dejan que la ley se desarrolle en paz, sin rencores ni revanchas. Y a ver si se mueve el sistema educativo, porque ahí hay un problema gordo también.

¿Y será Zapatero capaz? Tiene una crisis económica clara... Sobre la crisis quiero recordar una frase de Brecht que siempre me gustó y que ahora se pone en evidencia: "Desde el punto de vista moral, es lo mismo atracar un banco que fundarlo".

Parece de El Roto... ¿Y Obama? Usted dijo un día que el Pijoaparte sería hoy un inmigrante del Magreb. Y un inmigrante del Magreb un día podría ser presidente del Gobierno... Sí. Pero no olvides que de todos modos, y aunque Obama siempre puede ser mejor que Bush, el imperio es el imperio, y todavía es el imperio, y el emperador tiene que estar en función del imperio. Quiero decir que el presidente de los Estados Unidos es eso, el presidente del imperio, y el imperio es el imperio. No sé si me explico.

http://www.elpais.com/articulo/portada/escritor/memoria/nada/elpepusoceps/20081221elpepspor_3/Tes

Los niños de Ciudad Juárez dejan la escuela por amenazas de secuestro

Los niños de Ciudad Juárez dejan la escuela por amenazas de secuestro
Mediante notas anónimas los narcos piden a los maestros entregar su paga extra para no raptar a sus alumnos

Autor:
Ivannia Salazar
Fecha de publicación:
20/12/2008

Muchas familias de Ciudad Juárez han dejado de enviar a sus hijos a la escuela, tras las amenazas de secuestro y extorsión que empezaron a recibir el pasado 12 de noviembre. Mediante notas anónimas colocadas en los muros de los centros educativos, les exigen a los maestros que entreguen su paga extra de diciembre, o de lo contrario secuestrarán a sus alumnos, informó la policía.
El primero de los escritos anónimos fue colocado frente a una guardería hace poco más de un mes. Guillermo Narro, funcionario local de la Secretaría de Educación, afirmó que esta es la única amenaza recibida; sin embargo, periodistas mexicanos y extranjeros comprobaron que los profesores de al menos seis centros educativos han sido amenazados, algunos han cerrado sus puertas durante días y decenas de niños no han vuelto a las clases por el miedo de sus padres, quienes también corroboraron las amenazas.
Las autoridades consideran que los responsables son los carteles de la droga que operan en la ciudad, y que están buscando nuevas fuentes de ingresos a través de la extorsión de los maestros, de la misma forma en que lo hacen con los empresarios. Aunque hay quienes señalan que puede tratarse de bandas de delincuentes comunes, que se aprovechan de la inseguridad que se vive en la ciudad.
Por el momento, cientos de cadetes de la policía vigilan las escuelas. Aún no hay ningún sospechoso arrestado por los hechos, pero según un comunicado de la policía del vecino poblado de Ascensión, siete agentes de la policía municipal, que fueron detenidos por el Ejército por aceptar sobornos del narcotráfico (uno de ellos era el director de Seguridad Pública), dijeron esta semana que les habían ordenado amenazar a los maestros para quedarse con sus pagas. La Secretaría de Educación confirmó que tras las amenazas se cambió la fecha del pago.
Ola de violencia
Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y cuya población asciende a 1,5 millones de habitantes, es una de la ciudades más peligrosas del mundo, donde coexisten la lucha de los narcotraficantes por el control de la zona, la corrupción policial y la violencia generalizada. En lo que va de año, 5.300 personas han sido asesinadas en México, de las cuales 1.600 solo en Ciudad Juárez. Alrededor de ochenta de los asesinados eran funcionarios públicos, policías y abogados.
Las autoridades mexicanas atribuyen la violencia al enfrentamiento entre bandas y a las represalias contra el Gobierno por la detención de algunos cabecillas del negocio de la droga. A pesar de que el Ejecutivo despliega desde hace dos años un operativo para acabar con la criminalidad en los estados más peligrosos de México, con la participación de 36.000 militares, desde entonces la violencia se ha multiplicado por cinco.
A esto se añade la corrupción en los cuerpos de seguridad, muchas veces relacionados con el narcotráfico. Según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la localidad, Gabriel Flores Viramontes, a la violencia consecuencia del crimen organizado, «se suma un aumento de los delitos comunes, como asaltos y robos, lo que intensifica la inseguridad».
Esta ola de secuestros, ejecuciones y amenazas ha obligado a huir a tres mil familias y a cerrar cinco mil negocios y ha acabado con la actividad turística que existía hasta hace algunos años, según un informe de los investigadores Claudia Benassini Félix y Arturo Caro Islas. Según este informe, además de los homicidios, este año se han producido solo en la ciudad al menos 30 secuestros de empresarios, 82 asaltos bancarios y 15.000 robos de vehículos, y se han quemado 30 negocios por no pagar las llamadas «cuotas de protección» a los carteles.
Crímenes salvajes
Lo que caracteriza a Ciudad Juárez no es solo su elevado índice de violencia, sino la brutalidad con la que se cometen los crímenes. Desde 1993 es conocida por la desaparición de 4.500 mujeres y niñas y por el asesinato de más de 450. Todas han sido primero secuestradas, luego violadas y mutiladas y finalmente asesinadas.
Sin embargo, la ciudad ahora es conocida también por la cantidad de decapitados que aparecen todos los días en sus calles. Las cabezas de los miembros de unos bandos y otros han sido enviadas por correo a la policía, dejadas frente a instalaciones militares con cuchillos clavados en los ojos o abandonadas con papeles en la boca, conocidos como «narcomensajes», dirigidos a miembros de otras bandas, policías o altos funcionarios. Este es el nuevo sello de la violencia en una ciudad aterrorizada por el crimen.


http://www.lavozdegalicia.es/mundo/2008/12/21/0003_7414575.htm